“Laponia”
Una foto lo puede expresar todo. Una fiesta navideña, dos parejas reunidas, un gorro de Papá Noel, un cielo estrellado y cuatro rostros destellando felicidad.
Pero no es tan así. O sí… pero Cristina Clement y Marc Angelet te llevan de la sátira al humor, de la ironía a la verdad y del dolor a la felicidad, pero siempre haciéndote cómplice de los diálogos, internándote en cada integrante donde cada uno expresa su propia verdad, su sinceridad y su dolor de ser o parecer.
Mónica y Germán junto a su hijo Martín (5 años) van de visita a Finlandia para festejar la Navidad con Ana, Olavi y su pequeña Aina de 4 años, radicados en ese país desde hace 10 años.
¿Papá Noel existe? Esta pregunta ronda toda la obra, como un imán para desnudar la mente y el corazón de los protagonistas.
El eje central es la mentira para algunos y la verdad para otros teniendo como ‘víctimas’ a los hijos de ambas parejas.
Ambos estados se trasladan entre los integrantes de manera que sorprenden al público en forma constante.
El contrapunto social entre Argentina y Finlandia pasando por la educación, las costumbres y las reacciones, se ponen de manifiesto constantemente.
Laura Oliva, como Mónica, tal vez sea el ícono de las discusiones y de los planteamientos, desplegando toda su magia actoral en un papel que la destaca y hace pendular el humor y el sentido de las escenas.
Héctor Díaz, como Germán y pareja de Laura, trata de mediar en las discusiones, manteniendo el equilibrio y la afabilidad… hasta que no aguanta más. Va de lo cortés a lo fatal, en algunos casos apoyando a su esposa y en otros no tanto, hasta el momento de la verdad.
Jorge Suárez, es Olavi, el finlandés. Su papel es uno de los más complicados ya que debe lidiar con el idioma finlandés jugando entre lo correcto de esa sociedad comparada con la argentina, destacando sus cualidades y denostando la del sur de América.
Paula Ransenberg como Ana, esposa de Olavi y hermana de Mónica, permanece atenta a los diálogos, inyectando a veces su cuota de cortesía pero también explotando cuando la verdad juega con la mentira, cuando un secreto final cambia la historia de su personaje.
¿Sabés qué sucede con esta obra? Terminás hablando de ella durante un largo tiempo porque decantan esos diálogos que seguramente, te llegarán al corazón.
Gracias por entregar todo en el escenario, por una dirección exquisita de Nelson Valente, una escenografía más que correcta y un vestuario ideal para lograr la situación de las escenas.
El viernes 28 de octubre la disfrutamos en el templo de la cultura de la zona Sur: Teatro Roma, donde las palmas quedaron coloradas de tanto aplaudir.
Pero la podés ver en El Picadero, viernes, sábado y domingo y las entradas las conseguís por Plateanet.
¡No te la pierdas!
