“Los corazones privados de amor se vuelven crueles, codiciosos y feroces, como guerreros extranjeros en una ciudad vencida. Se entregan al pillaje y a la matanza de los demás corazones, y convierten los días de fiesta en noches de duelo.” Marco Denevi.

La novela homónima escrita en los 70 por Marco Denevi, es adaptada por Hernán Costa para esta versión teatral con características del grotesco. Conserva y potencia la escritura en clave de humor negro, con la cual Denevi supo describir a la clase media de la década el 50/60, heredera de inmigrantes trabajadores, pero con aspiraciones a un ascenso social, económico y cultural, que se dificultaba por la no aceptación de la clase alta, sumado a la falta de preparación y la sobraba romantización del delito; quizás, esto podría ser la génesis de la “viveza criolla”.

A partir de la muerte de una de las hermanas, los seis hermanos que no pueden manifestar su dolor a través de las lágrimas, tienen una revelación con la aparición de un personaje misterioso. Deciden recorrer otros velorios de personas que no conocen y comienzan a suceder diferentes situaciones disparatadas y no precisamente correctas. En esta familia disfuncional el erotismo se trata de neutralizar y el objeto de deseo se focaliza en lo material, cuanto más valiosa sea su cotización, más será el goce de los personajes. La tensión entre lo tanático (lo relativo al muerte) y el eros (lo referente al amor) sobresale como tematización de la obra

La dirección de Marcelo Velázquez pone el eje en subrayar que el dispositivo teatral está basado en la corporeidad de los actores. Diseña los movimientos coreográficos del elenco que, sumado a la narración de los personajes logran poner en funcionamiento la fantasía y las imágenes sensoriales comienzan a dominar la atención de público. El trabajo exhaustivo de los actores se luce en escena, no solo por los parlamentos extensos (heredado de la ambientación de los años 50 del código que plantea Marco Denevi en su novela) sino también por los desplazamientos en el escenario, tanto grupales como individuales, que le aportan a la obra elementos que nos refieren al comic. La masa corpórea que construyen los personajes al moverse todos juntos es la materialización del pensamiento unificado que los presenta como una coalición liderada por la hermana mayor.

Los seis personajes son peculiares, desopilantes y cuando se mueven en bloque son graciosos esperpentos. Los nombres y sus características son traspolados de la novela de Denevi: Iluminada (Maria Eugenia Cappellari), Anacarsis (Nico Carbone ), Honorato (@Alberto Carmona), Meneranda (Gabriela Giusti ), Lucrezia (Carolina Manetti Cusa/@Luciana Serio) y Patricio de la Escosura (Gustavo Reverdito ). Completa el elenco César Riveros, como el Dr. Cáceres, el elemento disparador del inesperado final. El vestuario, muy acertado de Paula Molina, termina de delinear las características grotescas.

Esta comedia risible, de humor negro, se presenta todos los sábados 21.30hs. La Carpintería Teatro, Jean Jaurés 858. CABA

Prensa: Valeria Franchi.