“Los perros”,
de Nelson Valente

“Tu vida es una mierda”.
Una frase que retumbará en los oídos de Laura (Melina Petriella) en su cumpleaños número 40.

Una obra que arranca sonrisas con inefables relatos de parte de Emilio (Claudio Rissi) y Alicia (María Fiorentino), con acotaciones de Rodrigo (Patricio Aramburu), hijo de ambos y la atenta mirada (¿atenta?) de Laura (Melina Petriella).

Una complicidad entre Emilio, que no para de hablar de sus perros y sus andanzas y la mirada fija con una sonrisa congelada de su nuera Laura, ensimismada, pensativa y paciente, sumado a una brutal sinceridad de parte de Alicia y el trabajo arduo de ser armónico por parte de Rodrigo, a fin de no quebrar ese débil hilo familiar.
Hasta que Laura estalla recordando esa frase inicial de este relato, retumbando en su cabeza y allí es donde todo ese frágil clima familiar, se derrumba.
Los planteamientos de Laura hacen que Rodrigo reflexione y que Emilio asuma algunos de sus sentires frente a Alicia, constante contrapunto de su marido.
Un comienzo a todo ritmo humorístico, etéreo, pero que, a medida que transcurren los minutos se tornan dramáticos donde cada personaje debe asumir sus responsabilidades y hacerse cargo de ellas.

Claudio Rissi despacha toda su experiencia actoral desde lo simple y efectivo que desata su forma de ver la vida hasta lo dramático cuando se desata el conflicto.
María Fiorentino en un papel lleno de gags al principio pero que esconde la verdadera cuestión de su personaje.
Melina Petriella ensaya desde una naif espectadora de una escena familiar hasta convertirse en el eje de la discusión prestando toda su magia y su convicción a su personaje.
Patricio Aramburu, el hijo condescendiente primero y demandante luego, ofrece su diplomacia y luego su franqueza cuando la obra comienza a dar vuelta su historia.

En definitiva, no dudes en ir porque el texto y la dirección de Nelson Valente (“El loco y la camisa”, “Solo llamé para decirte que te amo”, entre tantas) te envuelven y te hacen reflexionar, se inmiscuye en tu alma y te llena de preguntas.

Gracias Teatro Municipal Roma por presentar esta magnífica obra.